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San Sebastian Region, a una hora de Donostia

Bilbao
La verdad es que Bilbao está a poco más de una hora y es una ciudad que se puede visitar caminando en un día.
Desde la Plaza Nueva, en el Casco Viejo de Bilbao, hasta el nuevo Estadio de San Mamés hay 2,5 kms y se llega en algo más de media hora a pié.
En Bilbao no hay que perderse el Museo Guggenheim (por dentro y por fuera), una visita a la Alhóndiga (en Indautxu), las zonas de shopping y de bares de Indautxu, una vuelta por el Casco Viejo y el Museo de Bellas Artes, en el Parque de Doña Casilda. También puedes subir en el funicular de Artxanda para ver la ciudad desde arriba.
Arquitectónicamente, adem la Torre Iberdrola, las torres de iboblas Artes, en el Parque de Doña Casilda.
visita a la Alholas bebidas al aire libre.
en Añás del Guggenheim, está la Torre Iberdrola, las torres de Isozaki, el Palacio Euskalduna y los edificios de la Gran Vía.
A Bilbao puedes ir en coche por la A8 o en autobús desde la estación de autobuses de Amara hasta Termibús en Bilbao, cada media hora hay autobuses directos. En ambos casos tardarás poco más de una hora.

Biarritz y el Pays Basque
A media hora está Biarritz, una visita obligada a una de las ciudades más bonitas del Cantábrico (y del Atlántico) con sus edificios impresionantes cómo el Hôtel du Palais o el Casino.
Bi Harriz, en euskera quiere decir Dos Rocas, que son las que destacan en su bahía.
El paseo desde el Hôtel du Palais hasta la playa de La Côte des Basques pasando por les Rochers de la Vierge hay que hacerlo.
Se aparca con dificultad en Biarritz así que en agosto una buena opción es ir en autobús.
Bayona es una ciudad menos turística en la que vives la vida de una encantadora y tranquila ciudad del sudoeste de Francia. Varios puentes sobre el río Adur unen los dos lados de esta ciudad muy conocida por el jambon de Bayonne y por el chocolate.
San Juan de Luz, Donibane Garazi, es una localidad pequeña con una calle comercial, la rue Gambetta, en la que además de los comercios hay que visitar la iglesia: no te la pierdas.
En general, en el Pays Basque hay cantidad de pequeñas localidades en las que pararse nos sorprenderá: frontones sin paredes, cementerios en el centro de la ciudad, pequeños bistrots para comer un menú del día, etc. Saint Jean Pied de Port, Sara, el tren de cremallera de Larrun … en los inicios de los Pirineos merecen la pena.

Pirineos
Saliendo desde Irún-Hondarribia, cruzando la Sierra de Aralar por el norte, hacia Elizondo (hay que parar aunque sea a tomar un café y dar una vuelta) pasamos por el Parque Natural del Señorio de Bertiz.
Podemos seguir hacia lugares como la Selva de Irati o la Foz de Lumbier, o volver por Francia cruzando por el este hacia Saint Etienne de Baigorry o por el norte por Zugarramurdi y Dantxarinea.
Que no os preocupe perderos por estos lugares porque en cada esquina encontrareis una sorpresa, agradable. El Pirineo Navarro es así.

El Camino de Santiago
El Camino de la Costa pasa por Donosti. Durmiendo en San Sebastián puedes hacer tres etapas del mismo y terminar el día con un chapuzón en cualquiera de sus tres playas.
Puedes ir en autobús o tren (el Topo) hasta Hondarribia o Hendaya (el camino de Santiago viene de Francia) para subir a jaizkibel y hacer la ruta que pasa por la ermita de Guadalupe, vertiente sur del monte Jaizkibel, Pasajes de San Juan, cruzar en barca a Pasajes de San Pedro, faro de la Plata, Monte Ulía y bajar a Gros.
Para otro día estaría la de subir al Monte Igeldo y seguir hacia el Oeste hasta llegar a Orio, subir al Camping y bajar a la playa de Zarautz y regresar en tren o en autobús. Los peregrinos pasan frente al restaurante Argiñano de Zarautz, en el malecón.
La tercera etapa sería de Zarautz a Itziar bien por monte o costeando por Getaria y Zumaia.

Pueblos de Gipuzkoa
Los pueblos de la costa guipuzcoana tienen su encanto.

Hondarribia, con su puerto de pesca, frente a Hendaya, su Parador en la Plaza de Armas o la calle San Pedro con sus casas marineras y cantidad de bares llenos de pintxos.
Pasajes, que tiene la oficina de turismo en la Casa Museo Victor Hugo, que se enamoró de Pasaia.
Orio, con su puerto pesquero y las parrillas de sus asadores y restaurantes en la calle.
El pueblo y la playa de Zarautz, llena de surfistas y con el paisaje del Ratón de Getaria hacia el noroeste.
Zumaia y su flysch, Deba y Mutriku antes de adentrarnos en Bizkaia.
En el interior destacan Tolosa, villa de industria papelera y famosa también por sus alubias y “tejas”.
Loiola, cuna de San Ignacio de Loyola, con su basílica y las localidades próximas de Azpeitia y Azkoitia..
Oñati con un patrimonio arquitectónico civil espectacular: la Universidad Sancti Spiritu, la Torre casa de Zumeltzegi y el Ayuntamiento.
Y Aránzazu, en un paraje impresionante, con su Santuario regentado por los franciscanos.

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